DIVAGO, LUEGO EXISTO





Mi mente divaga por los confines de mis emociones, usando como vehículo mis ensoñaciones y mis recuerdos, atrapo cada uno de los momentos esperando que se plasmen en la realidad, esperando que se definan y esperando que sea a perpetuidad.
Perpetuidad que anhelo con demasiado brío.
Esa energía, esa fuerza, ese poder a veces es una fuente de frustración por no poder compartirlo con la parte mas débil de mis ensoñaciones.
Quiero y no puedo y puedo y no me da la gana.
Dejo correr el tiempo, que se deslice entre mis sensaciones, aprendo a controlar el carro de mi impaciencia y continuo por el mismo camino, sabiendo que llegaré al final.
Seamos osados, saboreemos. Respiremos.
Aproximate, yo abriré la puerta.
Disfrutemos de las mañanas y las noches aquí, allí, en Mandalay, en Tokio, en Poolewe, en Lisboa, en Buenos Aires, en New York, en el confín de las estrellas, que mas da donde, no importa. Vayamos......



Comentarios

Pedro M. Martínez ha dicho que…
Perpetuidad ¿no te parece demasiado tiempo?

Me gusta tu blog
Anónimo ha dicho que…
Tienes razón... nada es eterno, perpetuo. Todo tiene un comienzo y un final. Pero me gusta soñar.
Gracias.. me halagas!!!!
Catman ha dicho que…
antes que nada, gracias por añadirme, he estado un rato visitando y leyendo, y m ha gustado, volvere y te seguire la pista
saludos
:)

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