DÈJÁ VU
A veces me sorprendo, algo distrae mi atención y regreso a mi lado humano. Ese lado agudizado de costumbres y modelos sociales. Donde se puede sentir el miedo y la rigidez; donde no puedes correr; donde no sacias el hambre…
Están ahí, mis deseos… los escucho, los tranquilizo y posando el ámbar de mis pupilas en la distancia, los empujo, los alejo. Observo mientras corretean y me convenzo de que son vanos e imposibles. Sólo son míos. Vuelven una y otra vez. ¿Porque?
Herida y abrazada por la estúpida existencia, vago entre las luces. Me detengo aquí y allí. Busco y encuentro. Mi intensa expresión se fija en un apetitoso bocado, grácil y delicado se desliza incautamente. Me distrae.
Golpeo con furia las sombras y, me deleito perfilando repetidamente la imagen que vive en mis pensamientos, la que persigo. Aspiro con suavidad el aire, mientras la pérfida noche sigue su curso sin inmutarse.
Una sensación de déjà vu me asalta y, te veo ahí frente a mi retina. Enfoco mi visión. Estás.
¿Cuando se dará cuenta mi agudeza de bestia, de tu debilidad? ¿cuando? ¿nunca?
Comentarios
Perdona el retraso ... estuve tratando de vivir y soñar.
Que decir de tu animalidad ... abrazar tu lado humano es dejar que la bestia se devore a sí misma tratando de no engullir a su oponente, a su contrario, a su mitad; no permitas que pierda el Lobo, al final será quién salve a tu costumbrismo social. Comer antes de ser comido y la dualidad es un foco de debilidad.
Besos
Siempre perdura el lado animal de un guerrero... Cuento con ello.
Se necesitan, no obstante, dos mitades para un todo!!! lo sabias?
Gracias N6, más besos.