UN DIA

La mujer se preguntaba como se llamará un día que no es como otro cualquiera.
El motivo para no considerarlo un día más, era porque esa misma mañana, el familiar sonido de su recién estrenado móvil alteró sus pensamientos.
Al ver el número, estuvo segura de que era una bonita forma de agitarlos.
Sorprendente.
Un príncipe adormecido en su cómodo pasado, ha dejado de fantasear y está despierto.
Y sus sueños tenían que ver con ella.
¿Un día afortunado? ¿Un día interesante? ¿Un día oportuno?
Ella sabía que era un día diferente.
No sabía como llamarlo, pero no importaba.
Le pondría nombre cuando fuese necesario.
La mujer sabría como hacerlo.