LA MISMA FRASE

Le molestaba y deprimía volver a recordar,no quería engañarse, él había tocado las fibras mas sensibles de su corazón y seguía sin saberlo.

Continuó con la conversación de forma veloz, esperaba que sus reflexiones se diluyesen entre las palabras.

Era difícil, no lo conseguía... cualquier actividad de las personas que la rodeaban, traía a su mente retazos de otros momentos y sonreía con amargura, al darse cuenta de que estaba comparando lo poco grácil de sus movimientos.

Se preguntaba si él sabría de su propia torpeza.

En sus pensamientos siempre estaba la misma frase: sabes muy bien lo que quiero saber.

¿Cuándo sería capaz de entender que algunas situaciones sin él no tenían el mismo significado?

Nada era igual, aunque se afanase en volver a vivirlas.

Ni una simple charla podía llegar a ser tan interesante, con alguien distinto a él.

Se sentía como una perturbada peligrosa.

Le lastimaba la poca voluntad que tenía para terminar con esto.

Lo esperaba, siempre lo esperaba... no tenia valor para reconocer que era algo imposible, quería más y estaba segura de que volvería...